PATO CON POCO PLUMÍN

Sostener este tazón es como acunar una promesa de belleza en tus manos. Su forma reconfortante contrasta con la singularidad de su representación, creando una pieza que es a la vez entrañable y evocadora. Imagina disfrutar de una sopa caliente o un postre cremoso en este recipiente, cada cucharada acompañada por la silenciosa presencia de este patito en transición. Un toque de dulzura melancólica y una celebración de la belleza en su forma más incipiente para tus momentos de calma.